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LO QUE DICEN LAS MALAS LENGUAS

Dicen las Malas Lenguas que los mexicanos y en especial los piedadenses ya no sabemos en qué situación estamos frente a la pandemia por Covid-19: el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que podemos salir y hacer nuestras actividades habituales, pero que nos cuidemos. El Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell señala que esta semana será la más crítica (esa frase la ha repetido desde hace dos meses).

Por su parte, el Gobierno estatal que encabeza Silvano Aureoles señala, a través de los comunicados emitidos por la Coordinación de Comunicación Social, informa que en La Piedad estamos en bandera naranja (incluso las patrullas de la Policía Michoacán realizan operativos con estandartes en este color) lo que significa que tenemos riesgo alto de contagio, pero el micro sitio que el Gobierno de Michoacán tanto presume,  www.michoacancoronavirus.com, señala que tenemos bandera verde con un riesgo intermedio.


Apenas la semana pasada, el mandatario estatal hacía videos en vivo informando que no era posible abrir salones de fiesta, gimnasios, restaurantes y centros nocturnos, pero aquí en La Piedad la autoridad municipal, representada por Alex Espinoza, ya había otorgado permisos para que todo operara de manera habitual.

Así, pos tá cabrón.

 

Dicen las Malas Lenguas que en la región de La Piedad ha fracasado el Programa de Apoyo Alimentario con el que el Gobierno de Michoacán pretendía aminorar la crisis económica entre las personas que se quedaron sin empleo por la pandemia.

Y es que, meses atrás se creó un comité municipal que supuestamente se iba a encargar de administrar, vigilar y supervisar que los apoyos se entregaran de manera adecuada. Ahí se involucró a representantes de organizaciones civiles, así como a alcaldes, diputados y regidores.

Ahí fue donde la puerca torció el rabo porque muchos de estos personajes solamente anotaron en una lista a sus amigos, parientes y conocidos. Luego desaparecieron.

La tarea de entregar las despensas se le comisionó al personal de la Policía Michoacán y elementos de Seguridad Pública municipal, pero cuando estos llegaban a las casas de los beneficiarios se encontraban que eran residencias de lujo, donde se tenían que entregar no una ni dos sino hasta tres o cuatro despensas.

Y entonces sucedió lo que era obvio: comenzaron a desaparecer cajas de despensas y muchos de los beneficiarios nunca recibieron su apoyo. Ahora les echan la culpa a los polis, diciendo que andaban haciendo negocio.

No es una justificación valida, pero es la única que con que se defendieron los elementos: “si los jefes agandallan todo y sin trabajar…”

 

Dicen las Malas Lenguas que ya andan por ahí varios personajes en campaña de proselitismo anticipada y uno de ellos es el Secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, de quien los ciudadanos esperarían que fuera el hombre que pusiera el ejemplo en cuanto a civilidad y respeto al marco legal. Pero, pos le vale, es el candidato oficial.

Ya en por lo menos tres ocasiones, desde el Gobierno estatal se ha anunciado la visita a esta ciudad de la Secretaria de Salud, Diana Carpio Ríos, lo que genera altas expectativas por los temas que urge resolver en esta zona.

A los eventos asisten líderes del sector médico, empresarios y ciudadanos en general para conocer lo que sucede en materia de salubridad, pero resulta que quien acude es el Secretario de Gobierno, que ni sabe del tema ni resuelve nada y sí quiere acaparar los reflectores.

Lo peor de todo son los parásitos y rémoras endémicas de ésta zona que siempre aparecen junto a él, buscando migajas para sobrevivir. ¡Qué poca!

 

Dicen las Malas Lenguas que otro que no tiene ni pudor, ni vergüenza, mucho menos la honestidad que tanto se presume en la 4T es Cristóbal Arias, quien está más que apuntado para ser el candidato a la gubernatura de Michoacán y se la pasa entregando a diestra y siniestra los apoyos de los programas sociales que en esta región han dejado de operar.

Las pocas veces que ha visitado el municipio, no ha sido para tener un acercamiento con los ciudadanos, sino para establecer acuerdos políticos con todos los ex priistas que solamente cambiaron su camiseta por una de color morado (es la tonalidad que toman las prendas rojas cuando se llenan de mugre y suciedad).

 

Dicen las Malas Lenguas que la pandemia aniquiló por completo a varios integrantes del ayuntamiento de La Piedad. Desde este espacio, lamentamos la desaparición de los regidores Claudia Bravo, Alejandro Barreto, Ricardo Guillén, Hildelisa Abarca, Sukey Alvarado, Gloria Rizo, Felipe de Jesús Sánchez y el chamaco ese del PRD (no puedo recordar su nombre, si alguien se lo sabe por favor avíseme).

Los otros, me refiero a Luis López, Hugo Pérez, Julio Basurto y Carmen López un poquito, han dado, por lo menos, algunas señales de que quieren seguir viviendo.

Lo malo es que todos siguen cobrando.

 

Dicen las Malas Lenguas que el líder del Sindicato de Empleados Municipales, Ricardo García Cázares, anda, desde ahora, ofreciendo sus favores al mejor postor. Esto no es ninguna novedad y lo sabe todo el pueblo.

El problema es que se anda reuniendo hasta con aquellos que no tienen ni la más mínima oportunidad de llegar a ser candidatos, mucho menos ganar una contienda.

Asi es que si alguno de los aspirantes a la presidencia municipal de La Piedad piensa que por que ya se tomó un café con el líder sindical tiene el respaldo de los trabajadores, está muy equivocado. La misma promesa se la hizo al otro, al otro, al otro y al otro (y eso que no hay opciones, si no, ¡imagínese!).

 

Dicen las Malas Lenguas que ahora que no han concluido siquiera su segundo año de gestión y ya andan buscando un nuevo cargo de elección por lo menos seis de los ocho alcaldes que representan a los municipios que conforman distrito electoral federal.

El presidente municipal de Ecuandureo, Jesús Infante Ayala, quiere ser diputado local, pero sabe que ni Hugo Anaya ni Alejandro Espinoza le darán esa oportunidad en el PAN, por lo que busca acercarse a la militancia de Zamora (que no tiene ningún gallo) para competir por la diputación federal.

El presidente (aún) de Churíntzio, Juan Luis Contreras Calderón, quien ocupa la jefatura regional de Gobierno al mismo tiempo que dirige los destinos de su municipio (se supone que debió renunciar a su cargo) buscará alguna coyuntura política para convertirse en diputado local, buscando que esto ocurra por la vía plurinominal, porque de otra forma ¿pos cómo?

José Ángel Macías, de Ixtlán, se encuentra en la espera de algun cochupo entre el PAN y PRD en el que supuestamente iría Alejandro Espinoza por la reelección como edil de La Piedad, él por la diputación local y Hugo Anaya por la federal.

Por su parte, Alex Espinoza quisiera escalar un peldaño y formar parte de la próxima legislatura de Michoacán. El problema es que las opciones que tiene el PAN para la presidencia municipal, son capaces de perder la contienda aun sin que hubiera un solo candidato de los otros partidos. Asi ni como poder ganar.

Daniel Aranda Pérez, munícipe de Tanhuato, quien ganó la elección como candidato independiente se ha adherido (es un decir, porque ni registro tiene) a las filas de Morena y busca también ser diputado local. El problema es que ha ofrecido respaldar a Cristóbal Arias, pero igual le dice lo mismo a la diputada Yolanda Guerrero y en política, las indefiniciones se pagan caro.

Los priistas ven en Rosa Elena Pérez Tello, alcaldesa de Vista Hermosa una opción para que se convierta en legisladora federal, siendo éste el único municipio donde el tricolor es gobierno, pero donde además se ha demostrado que las mujeres también saben gobernar. Lo malo es que le hace falta presencia en los municipios más grandes.

Los únicos que hasta ahora no han mostrado alguna intención por ir más adelante son Gilberto Alvarado de Yurécuaro y Martín Samaguey de Zamora, pero téngalo usted por seguro que no tardan.

 

Dicen las Malas Lenguas que no tarda en estallar el cochinero que existe en la Secretaría de Salud de Michoacán donde los supuestos incrementos salariales a los médicos que están al frente de la contingencia no han llegado, donde existen directores de Centros de Salud que no tienen un salario y este lastre lo tienen que cargar los presidentes municipales; donde el 50 por ciento de los médicos presentaron, dolosamente, certificados de incapacidad expedidos en la clínica del ISSSTE de La Piedad.

La bronca también alcanza a las instituciones federales donde hay médicos y enfermeras que se han contagiado de coronavirus por no contar con el equipo de protección adecuado, donde los pacientes tienen que acuden no encuentran siquiera un sobrecito de suero vida oral, como ocurre, otra vez, en el ISSSTE.

La mayor parte de los equipos, insumos e instrumentos para trabajar con pacientes Covid han llegado a las instituciones, tanto estatales como federales, a través de donaciones de fundaciones y empresas privadas.

¿Y la lana para este sector?  ¿Y los mil millones de dólares que pidió el Banco Mundial le prestó a la federación?