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LO QUE DICEN LAS MALAS LENGUAS

Dicen las Malas Lenguas que en los últimos días se ha satanizado en demasía la imagen del Sindicato de Empleados Municipales, sobre todo por los privilegios de qué gozan algunos de los empleados más allegados a su líder, Ricardo García.

Es cierto que para muchos se ha convertido en una meta ser sindicalizado, pues se logra un ingreso seguro de por vida, con prestaciones que difícilmente se logran en el mercado laboral de la localidad. Pero también esta situación (los altos salarios, las prestaciones, la herencia de plazas) terminará por colapsar la economía de los gobiernos venideros.


Sin tratar de jugarle al “abogado del diablo”, debemos decir que la culpa de esta situación no es de Ricardo García y sus allegados. Ellos piden (para eso están ahí), a cambio de un supuesto apoyo en tiempos electorales que difícilmente puede ser cuantificado por que a la mera hora cada trabajador vota por quien quiere votar.

Ellos (los sindicalizados) dan de lo suyo (su trabajo o su inoperancia; su lealtad o su traición), el problema es que los ayuntamientos anteriores y el actual (toooooodddddooooos) han entregado, a cambio de muy poco, aquello que no es suyo: el dinero y el bienestar del pueblo.

¿Quién es el villano entonces?

 

Dicen las Malas Lenguas que ninguno de los regidores panistas: Noel Eduardo Rincón, Sandra Sánchez, Sergio Ortiz, Tatiana Ayala, Juan Andrés Rodríguez, Lourdes León Rangel, Juan Carlos García; ni tampoco los priistas: Jesús Rodríguez y Gabriela Meza Mares; menos los morenistas Iván Rizo y Marina Chávez o el regidor de Movimiento Ciudadano, Mario Cárdenas, han dado su opinión al respecto de las grandes problemáticas que atañen a la administración que ellos representan.

Será muy difícil que veamos a cualquiera de estos personajes escudriñando entre las tres nóminas que se manejan en presidencia: la de empleados de confianza, la de los sindicalizados y la de los eventuales.

¿Alguno de ellos, los de oposición, se atreverá a auditar las cuentas del gobierno saliente? ¿A revisar los presupuestos que se aprueban para cada rubro? ¿Se conformarán con su valecito de gasolina y la inclusión de algunos amigos o parientes al programa de becas?

¿Tendremos este trienio regidores comprometidos con el pueblo o solamente gatos de angora que sirven para hacer bulto en los eventos públicos?

 

Dicen las Malas Lenguas que hace ya un par de semanas, el Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, y altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública estuvieron revisando las instalaciones del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5i), pues el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha ordenado una investigación exhaustiva en este departamento.

Y es que, al actual mandatario no le cuadraron las cifras de los más de 5 mil millones de pesos que su antecesor, Silvano Aureoles, presumió haber invertido en la conformación de la llamada “Central de Emergencias más grande de Latinoamérica”, refiriéndose al complejo estatal que conforman los diferentes subcentros operativos del C5i.

Resulta que, en La Piedad, desde septiembre del año pasado, en este mismo espacio denunciamos la existencia de más de 20 cámaras de videovigilancia que no funcionaban, que los arcos carreteros están descompuestos, los equipos de comunicación interestatal vía radio (MATTRA) no han sido reparados desde hace 4 años y el personal operativo ha sido reducido en más de un 50 por ciento.

En aquel entonces, los integrantes de la Mesa de Seguridad de esta región cuestionaron de ello al entonces Secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, pero replicó, diciendo que todo funcionaba perfectamente. Aseguró que en La Piedad operan 336 cámaras de video vigilancia, colocadas en 84 puntos específicos y que ello contribuye a la preservación de la seguridad.

Pues resulta que las palabras del ex candidato a la gubernatura de Michoacán solamente se las creyeron los integrantes de esa Mesa de Seguridad, ya que recientemente se dio a conocer que en la entidad existen mil 160 cámaras de vigilancia sin operar (entre ellas las de La Piedad) y 744 pendientes de instalar.

¿Entonces quién tenía razón? ¿Y los integrantes de la Mesa de Seguridad nunca verifican esos “pequeños detalles” o solo se reúnen a tomar café?  Y…el Observatorio Ciudadano ¿Qué observa?

 

Dicen las Malas Lenguas que también en la Dirección de Seguridad Pública se “cuecen habas”, pues resulta que los nuevos mandos policiacos se han encontrado con una infraestructura inexistente y obsoleta.

En las administraciones de Ricardo Guzmán y Hugo Anaya se hicieron grandes inversiones para la compra de videocámaras de vigilancia, patrullas, motocicletas, radios tipo MATRA, armamento, cascos balísticos, municiones, equipo de cómputo, así como juegos de uniformes con botas, camisola, chamarra, gorra ó quepí y pantalones.

También se instaló un set de tiro virtual, equipo de cómputo, sistemas de información, 12 lectores biométricos, 18 cámaras de despliegue y una red local.

Los gobiernos de Juan Manuel Estrada y el de Alejandro Espinoza invirtieron también en este rubro, aunque en menor cuantía.

El problema es que, el set de tiro no existe, de las cámaras de videovigilancia se sabe que no funciona ni una sola (C5 tenía las suyas y SP las propias), los cobertizos y casetas de seguridad son inservibles y obsoletas. El equipo de autoprotección policial ya no existe. “Se lo llevaron”, dicen los mismos elementos.

La pregunta es ¿Porque nunca se interpuso una denuncia? ¿Cuántos millones de pesos costó todo eso? ¿En manos de quién están esas armas y ese equipo?

 

Dicen las Malas Lenguas que ya pasaron 40 días desde que entró en funciones el nuevo director de Deportes, Armando Oceguera junto con su subdirector José Ramón Maya Ibarra y aun no los hemos visto organizar ni siquiera un juego de “chin, cham, pú”.

Ahí que nos avisen cuando tengan ganas de chambear.

 

Dicen las Malas Lenguas que hace apenas una semana, los priistas de la vieja guardia se reunieron para comenzar a promover la plataforma política (es un decir) en torno a la figura de Rodolfo Chavolla, preparándolo para la siguiente contienda electoral.

El problema es que, priistas como tales, ya quedan bien poquitos y a algunos de estos los vimos apoyando la campaña de los panistas Samuel Hidalgo, Hugo Anaya, en lugar de impulsar los proyectos de Hugo Pérez y Flor de María Gallegos.

El caso es que ahora regresan con el cuento de la renovación de los comités y de la consulta a las bases. Ora sí, que como dice el dicho, “que los compre quien no los conozca”.

 

Dicen las Malas Lenguas que en días pasados Teresita Herrera Maldonado, presidenta estatal del Partido Acción Nacional (PAN) se quejó amargamente de la traición que el PRI le hizo al pueblo de Michoacán.

Dijo a través de un comunicado «en Acción Nacional reiteramos nuestro compromiso con Michoacán, esa fue la base para celebrar una alianza con otros institutos políticos, quien busque impulsar un proyecto personal que vaya por encima del bienestar de la población no merece ser considerado como parte de este grupo de personas que quieren trabajar en conjunto para que en el estado se pueda vivir y trabajar en paz».

¿Ya se le olvidó cómo se han agandallado, desde siempre, las diputaciones plurinominales personajes como José Manuel Hinojosa, Oscar Escobar y el propio Marko Cortés?

¿Ya se le olvidó que prefirieron aliarse con el PRI, por decisión propia, rechazando una reconciliación con el equipo de los Calderón Hinojosa?

¿Ya se le olvidó de qué partido político era el diputado conocido como “el rey del moche”?

¿Ya se les olvidó a los panistas quien traicionó hace tres años a su militancia, a sus valores y a sus principios, para aliarse con el PRD?

¿Ya se les olvidó que el PRI no traicionó al pueblo (los michoacanos ya no confiaban en ellos) y que fueron los panistas los que creyeron contar con la bendición divina para envestir de pureza a las huestes tricolores?

Señora Teresita, calladita se ve más bonita.

 

Dicen las Malas Lenguas que Morena ya tendrá Comités Municipales y que no es precisamente Melba Alvabera Padilla quien se está encargando de la afiliación de nuevos militantes.

Recientemente vimos una encuesta en Facebook a través de la cual se le buscaba impulsar como presidenta del Consejo Ejecutivo Estatal de Morena, pero ya ve usted que muy poco se conoce de los procesos de elección de representantes en este movimiento “democrático”.

No sabemos aún qué vaya a suceder con este organismo político que durante el proceso electoral llegó a tener hasta 16 aspirantes a la presidencia municipal y ahora que se trata de hacer la talacha nadie visita su sede.

De los que se decían con derecho a una candidatura por Morena, podemos destacar que José Luis Bernal, el doctor Pepito, llegó a un acuerdo con Samuel Hidalgo para designar a su hermano como coordinador de Turismo; Armando Oceguera también cambió de camiseta y ahora es director de Deportes. Jorge Valera, impuso a uno de sus seguidores como subdirector de Comunicación del gobierno panista.

Fernando Arellano Infante anda ocupado en grillar a la directora de Cultura; Ramón Maya está desentendido del asunto. Moisés Rodríguez anda más preocupado por conservar la dirección en la clínica del ISSSTE y lidiar con temas sindicales. Gabriel Aguirre, sigue en la idea de ocupar la dirección del Hospital Regional o de la Jurisdicción Sanitaria.

Entonces ¿Quién dirigirá las fuerzas morenistas? Las opciones son Iván Rizo o Cuauhtémoc Reyes ¿A quién prefiere usted?